martes, octubre 17, 2006

Disculpe señor, pero eso ya no le pertenece.

Y sí. Así es.

Las posesiones materiales tienen la virtud de estar y desaparecer de maneras extrañas.
Quizás la peor de ellas es que sean robadas, pero bueno.

Relato:

Lunes. Feriado. Hermoso día de sol.
Me encuentro con mi chica a tomar helado y bueh.
Como siempre, terminamos en la plaza de Yerbal y Rojas.
Un par de vueltas y otra vez a la plaza.
Pasamos ahi toda la noche, blablablabla, tipo 5:00 cae un tipito que nos pide monedas y mi experiencia me decía "listo titán, perdiste todo". Pela chumbo, zarpa monedas, billetes y sendos teléfonos celulares, revisa bolsillos, blablabla.
Nada importante a mi entender, más que esos objetos, pero el momento fue medio de mierda.
De ahí a casita, en dónde descubrí que si necesitara plata por x motivo, estoy frito.
Ahora tengo que hablar con mi viejo por el tema del celular y listo. Un garrón más que suma en la lista.
Pero me sigo preguntando, los policías que venían internando, adónde se metieron en ese preciso momento?
JA!
Pregunta boludísima...

Me voy a dormir un rato.

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1 Comentarios:

Blogger Martin Marshmellow dijo...

que feo che, mira el lado positivo, podrias ser yo xD

1:58 p. m.  

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