viernes, febrero 02, 2007

A veg

Hay gente que no me soporta.
Que no le caigo bien. A quién desagrado.
Es mucha. Bastante.

Y me encanta.

Nunca fue mi objetivo ir y caerle bien a la gente. Si así lo hubiera sido, habría actuado de otra forma toda mi vida.
Quizás la forma "si te caigo bien joya y si no me chupa un huevo" con la que me desevuelvo sea negativa.
Poco me importa.

No voy a hacerme el gracioso porque caiga bien. No voy a hacerme el intelectual porque caiga bien.
Tengo la dosis justa de: gracia, intelectualidad, simpatía, antipatía, verborragia, inquietud y comprensión suficientes para ser yo.

Hay gente que le gusta, hay que le disgusta.

Y bueno, me bardearán el tiempo que quieran, se reirán de mi el tiempo que quieran y esas idioteces.

Yo no pedí amigos ni simpatías de nadie.
Con los que tengo me alcanza y me sobra. Si vienen más, bueno, si no, da igual.

Ahora, no voy a enroscarme en jueguitos pelotudos de "a ver quién la tiene más grande".
Ustedes (si leen esto) saben quienes son, saben que no tengo problema en plantarme (menos con ustedes, Dios...) y esa gilada.
Pero somos gente grande, hasta sus insultos deberían ser más inteligentes. O al menos darse cuenta de que incluso esto, es una burla.

Esperaba más. La verdad, si me va a odiar gente así, prefiero que no me odie nadie.

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