Y al final volví a casa...
Así es damas y caballeros. Hoy a las 10:30 a.m entré a mi casa luego de haberla abandonado el viernes a las 18:00 p.m.
Adónde estuve? En Hurlingham. Como correspondía. Porque el trecho del sábado que me tocaba en Lanús no se pudo dar porque me olvidaba que un sector de mis amigos se compone de maricas que a las 17:00 pegan la vuelta.
Bueno, a ver. Se supone que los blogs son como "diarios", entonces le voy a dar ese uso a este y les comentaré a grandes rasgos lo que fue mi fin de semana salvaje en Hurlingham versión no se cuánto.
Sábado:
Madrugo gracias a mi viejo que tenía ganas de joder. Me venía bien porque me iba a juntar con la gente de Fantasy Forum en la casa de Seb. Cómo iba con Karina, eso le sumaba un pequeño plus a mi impuntualidad, por lo cuál tomé las precauciones de avisar mi tardía llegada.
Tipo cuatro y monedas de la tarde me encuentro con la susodicha y ya en viaje hacia los pagos de los Babasónicos se me ocurre mandar un sms al dueño de casa por si-las-moscas. Me llama automáticamente para decirme que ya se habían ido todos. Hora? 17: y monedas.
Llegamos a la estación de Lanús y cruzamos para pegar la vuelta a Caballito, en dónde nos subiríamos al 53 que nos depositaría en la zona de Hurligham.
En viaje hacia el barrio que me hospedó durante mis 21 años de vida, vericuetos indescriptibles provocan que hagamos una cadena de sms diciendo que la reunión quedaba suspendida y que ibamos a otro lado, para terminar haciendo una cadena que decía todo lo contrario. Bueh...
Llegamos a Hurlingham y obvio, Lucho no estaba en casa. El tiempo que tardó en llegar fue menos que un cigarrillo, pero cuando tenés los jeans rotos y refresca, el tiempo no pasa más.
Entramos, nos comenta el porqué de la parcial suspensión de la juntada y partimos al supermercado a comprar mierda alcohólica y comidas de bajos valores protéicos y energéticos pero inversamente proporcionales en sabor.
Cae Quique, pedimos empanadas, comemos empanadas, cae Ceci Peri, cae Jimena y pip. Eso fue todo durante un rato.
Cae Rodrigo (tarde porque fue a ver a Fear Factory) y mucho más tarde llama Mercedes para decir que en una hora estaba, lo que se tradujo (como es habitual) en dos horas y monedas.
Domingo:
Con todos en el hogar, las bebidas esparciendo su calor, la música endulzándonos los oídos y el alimento haciéndose notar por su ausencia, algunos deciden partir mientras otros (Lucho, Quique, Karina y yo) decidimos retozar nuestros cuerpos y ponernos a soñar.
Así (bueno así no, pero no importa lo que pasa en el durante) transcurre medio domingo, hasta que alrededor de las 19:00 Jimena decide molestar, por lo que enciendo un cigarro y me levanto.
Mucha mierda televisiva, se muere mi celular (literalmente, la batería debe haber quedado en -10), comemos lo que se encontró, vimos "Plata Quemada" (todo con Lucho durmiendo desde hacía rato). Karina dice me voy a dormir a eso de las 4:30 a.m, Quique dice "me voy me voy" y yo procedo a ir a dormir, o al menos el intento ya que apenas me apoyé en el colchón me desvelé.
Tipo 7:00 le suena el celular a Karina y como a las 8:00 nos fuimos cada uno para su destino.
Peripecias de transporte varias después, llegué a mi hogar.
Un flash.
Varias cosas:
- la hija de Quique va a ser insoportable.
- ningún katupetero quiere que Jimena y Rodrigo le caigan con los hijos en la casa.
- cada vez aguanto un poco menos.
- quedarse sin cigarrillos a las once de la noche en Hurlingham es lo peor de lo peor.
- no boquees. Nunca. Te puede salir mal...
Adónde estuve? En Hurlingham. Como correspondía. Porque el trecho del sábado que me tocaba en Lanús no se pudo dar porque me olvidaba que un sector de mis amigos se compone de maricas que a las 17:00 pegan la vuelta.
Bueno, a ver. Se supone que los blogs son como "diarios", entonces le voy a dar ese uso a este y les comentaré a grandes rasgos lo que fue mi fin de semana salvaje en Hurlingham versión no se cuánto.
Sábado:
Madrugo gracias a mi viejo que tenía ganas de joder. Me venía bien porque me iba a juntar con la gente de Fantasy Forum en la casa de Seb. Cómo iba con Karina, eso le sumaba un pequeño plus a mi impuntualidad, por lo cuál tomé las precauciones de avisar mi tardía llegada.
Tipo cuatro y monedas de la tarde me encuentro con la susodicha y ya en viaje hacia los pagos de los Babasónicos se me ocurre mandar un sms al dueño de casa por si-las-moscas. Me llama automáticamente para decirme que ya se habían ido todos. Hora? 17: y monedas.
Llegamos a la estación de Lanús y cruzamos para pegar la vuelta a Caballito, en dónde nos subiríamos al 53 que nos depositaría en la zona de Hurligham.
En viaje hacia el barrio que me hospedó durante mis 21 años de vida, vericuetos indescriptibles provocan que hagamos una cadena de sms diciendo que la reunión quedaba suspendida y que ibamos a otro lado, para terminar haciendo una cadena que decía todo lo contrario. Bueh...
Llegamos a Hurlingham y obvio, Lucho no estaba en casa. El tiempo que tardó en llegar fue menos que un cigarrillo, pero cuando tenés los jeans rotos y refresca, el tiempo no pasa más.
Entramos, nos comenta el porqué de la parcial suspensión de la juntada y partimos al supermercado a comprar mierda alcohólica y comidas de bajos valores protéicos y energéticos pero inversamente proporcionales en sabor.
Cae Quique, pedimos empanadas, comemos empanadas, cae Ceci Peri, cae Jimena y pip. Eso fue todo durante un rato.
Cae Rodrigo (tarde porque fue a ver a Fear Factory) y mucho más tarde llama Mercedes para decir que en una hora estaba, lo que se tradujo (como es habitual) en dos horas y monedas.
Domingo:
Con todos en el hogar, las bebidas esparciendo su calor, la música endulzándonos los oídos y el alimento haciéndose notar por su ausencia, algunos deciden partir mientras otros (Lucho, Quique, Karina y yo) decidimos retozar nuestros cuerpos y ponernos a soñar.
Así (bueno así no, pero no importa lo que pasa en el durante) transcurre medio domingo, hasta que alrededor de las 19:00 Jimena decide molestar, por lo que enciendo un cigarro y me levanto.
Mucha mierda televisiva, se muere mi celular (literalmente, la batería debe haber quedado en -10), comemos lo que se encontró, vimos "Plata Quemada" (todo con Lucho durmiendo desde hacía rato). Karina dice me voy a dormir a eso de las 4:30 a.m, Quique dice "me voy me voy" y yo procedo a ir a dormir, o al menos el intento ya que apenas me apoyé en el colchón me desvelé.
Tipo 7:00 le suena el celular a Karina y como a las 8:00 nos fuimos cada uno para su destino.
Peripecias de transporte varias después, llegué a mi hogar.
Un flash.
Varias cosas:
- la hija de Quique va a ser insoportable.
- ningún katupetero quiere que Jimena y Rodrigo le caigan con los hijos en la casa.
- cada vez aguanto un poco menos.
- quedarse sin cigarrillos a las once de la noche en Hurlingham es lo peor de lo peor.
- no boquees. Nunca. Te puede salir mal...
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