viernes, agosto 25, 2006

La letra con sangre entra...

Son las 5:16 a.m. exactamente y estoy haciendo esto.

Porqué? Porque estuve viendo cosas que me hacen mal. MUY mal. No se a que nivel, solo se que me hacen mal.
Y me hacen mal ahora y me hacían mal en su momento también. Son cosas que jamás dejarán de lastimarme.
Para qué las veo entonces? Para recordarme. Porque en parte son mi culpa. Tampoco se cuánta culpa tengo, pero al menos un ínfima parte es mía. Y eso me recuerda lo mal que me hacía y cómo debo actuar ahora para que no suceda otra vez.
No puedo evitar verlo. Lo tengo ahí, lo tenía ahí y quizás lo tenga ahí.
Me lo merezco? Quizás. Alguien se merece algo así? No.
Podría dejar de ver esas cosas, lo intento, pero es como dejar de fumar. Si lo hacés de golpe, a la primer recaída te consumís todo de un saque y quedás destruído. El otro día pisé el palito. No se repite nunca más.

Basta. Me lastima hasta escribir sobre esto.
El post que sigue me va a levantar el ánimo segurísimo cada vez que lo vea.
Siempre la gente que uno quiere en demasía provoca eso.

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