decíme
repetíme eso de que el destino no lo hace uno.
repetíme eso de que uno no es el artista de su propia vida.
decímelo antes de dormir, decímelo convencida.
decímelo con la solemnidad de las verdades.
para que cierre los ojos y al despertar siga creyendo en tus palabras.
decíme que el arte no es don y es oficio.
decíme que creo equivocado.
decíme todo lo que quieras, pero no me digas soledad.
no me digas que el silencio es compañero, que el tiempo no es eterno.
que la luz cuando se apaga se va de viaje y nos deja el alma a oscuras.
no me digas que no soy tan necesario como creo.
que soy sólo uno más, un igual número entero.
decíme que mi sombra es más grande que las otras.
decíme que mi voz retumba más que las demás.
decíme que el mundo sin mi no gira, que tu mundo sin mi no gira.
decímelo dormida, decímelo convencida.
para que cierre los ojos y al despertar siga creyendo en tus palabras.
repetíme eso de que uno no es el artista de su propia vida.
decímelo antes de dormir, decímelo convencida.
decímelo con la solemnidad de las verdades.
para que cierre los ojos y al despertar siga creyendo en tus palabras.
decíme que el arte no es don y es oficio.
decíme que creo equivocado.
decíme todo lo que quieras, pero no me digas soledad.
no me digas que el silencio es compañero, que el tiempo no es eterno.
que la luz cuando se apaga se va de viaje y nos deja el alma a oscuras.
no me digas que no soy tan necesario como creo.
que soy sólo uno más, un igual número entero.
decíme que mi sombra es más grande que las otras.
decíme que mi voz retumba más que las demás.
decíme que el mundo sin mi no gira, que tu mundo sin mi no gira.
decímelo dormida, decímelo convencida.
para que cierre los ojos y al despertar siga creyendo en tus palabras.
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