Abandoning Cigarrettes - Day 1
Oh yeah. Por una promesa que le hice el sábado a mi hermosa damisela, debo dejar de fumar.
En principio son cinco días, debido al desconocimiento de las consecuencias que puede provocar dejar de un día para el otro.
A partir de aquí y hasta el viernes, la crónica.
Día 1: Lunes.
El dominfgo era mi último día de fumador y lo desperdicié. Aprovechando eso, en la madrugada del lunes, le pedí que me diera el último (para no sucumbir ante la tentación, atado y encendedor están en su poder) y accedió.
Debí haberlo dejado para un rato más tarde, pero no correspondía.
Ya a la tarde (alrededor de las cuatro), compro una Pepsi y sentí que debía pedirle uno, pero no lo hice. Media hora más tarde le pedí uno y automáticamente me dije a mi mismo que no. Igual no sentía que quería fumar. Había pasado los momentos cruciales de la primera mitad del día sin necesitar un cigarrillo.
En el Village Caballito tuve la primera sensación de necesidad del día. Superada =).
Retornando de la estación del mismo barrio, paso por un kiosko en dónde las tres personas que estaban adentro estaban fumando. Hay dos kioskos casi juntos, pero entré en ese para ver si pedía aunque sea un cigarrillo suelto solo por desesperación. Compré una botella de agua y salí sin siquiera preguntar si vendían sueltos o no.
Así hasta ahora.
Tipo tres y media tuve muchas ganas de fumar uno. Las cajas vacías en mi baño me dan un poco de repugnancia.
Recién empieza todo.
En principio son cinco días, debido al desconocimiento de las consecuencias que puede provocar dejar de un día para el otro.
A partir de aquí y hasta el viernes, la crónica.
Día 1: Lunes.
El dominfgo era mi último día de fumador y lo desperdicié. Aprovechando eso, en la madrugada del lunes, le pedí que me diera el último (para no sucumbir ante la tentación, atado y encendedor están en su poder) y accedió.
Debí haberlo dejado para un rato más tarde, pero no correspondía.
Ya a la tarde (alrededor de las cuatro), compro una Pepsi y sentí que debía pedirle uno, pero no lo hice. Media hora más tarde le pedí uno y automáticamente me dije a mi mismo que no. Igual no sentía que quería fumar. Había pasado los momentos cruciales de la primera mitad del día sin necesitar un cigarrillo.
En el Village Caballito tuve la primera sensación de necesidad del día. Superada =).
Retornando de la estación del mismo barrio, paso por un kiosko en dónde las tres personas que estaban adentro estaban fumando. Hay dos kioskos casi juntos, pero entré en ese para ver si pedía aunque sea un cigarrillo suelto solo por desesperación. Compré una botella de agua y salí sin siquiera preguntar si vendían sueltos o no.
Así hasta ahora.
Tipo tres y media tuve muchas ganas de fumar uno. Las cajas vacías en mi baño me dan un poco de repugnancia.
Recién empieza todo.
Etiquetas: MIsc
1 Comentarios:
bien ahí! ;)
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