Cap. II [no title]

García llega al edificio de la empresa y estaciona en el lugar que le corresponde. El cuidacoches siempre le hace algún chiste sobre lo poco que es el auto en comparación con el cargo que García ocupa. García siempre contesta que no importa el transporte si no lo que hay adentro.
García se baja del ascensor en el piso doce. Su oficina queda en el quince, pero esos tres pisos por escalera es la única actividad física importante que realize en diez horas.
Camina el pasillo sin el saco puesto. Uno de los pocos lujos que se da en el trabajo. Su posición en la empresa le permite ciertas "rebeldías".
Saluda a Claudia, su secretaria y le pide un café y los informes que tiene que terminar desde hace dos días.
(A García le dan mucho tiempo para terminar los trabajos, pero el prefiere hacerlos lo más rápido posible. Ha llegado a estar más de dos días completos sin dormir por un trabajo a terminar).
Suena el teléfono. Su ex-mujer. Su hijo mayor, Leandro, fue suspendido en la escuela por insultar al preceptor.
García pensó que no era para tanto. Todos habíamos hecho algo así.
En su agenda vió que tenía una entrevista para una nueva secretaria a las 14:00 hs. Le costaba despedirse de Claudia, ella ya estaba cuándo el entró de cadete y la pidió exclusivamente para él cuando le dieron su oficina y sus comodidades. Pero Claudia se jubilaba.
Se preguntaba como sería esta nueva secretaria.
La imaginó de mil formas. Hasta que se hizo la hora.