viernes, agosto 18, 2006

Auto abrazo

Hace tiempo (mucho tiempo) un amigo mío me dijo que cuando la luz me da en los ojos, se me ponen claros, casi transparentes. Que eso hacía que mis ojos sean los mejores que había visto.
Ante tal afirmación, solo atiné a decirle que los suyos eran los ojos más perfectos que debía haber sobre la tierra (ojos de un celeste profundo, que se queda pegado en la retina y en la memoria de quién te la fortuna de verlos), que cómo podía incurrir en semejante insolencia al decir eso sobre mis ojos.
El se sonrió, me miró y me dijo: "mis ojos son claros, es sabido que los ojos claros siempre se consideraron más lindos y que llaman más la atención cuando los que tenemos ojos claros tenemos el pelo oscuro. Los tuyos en cambio, son de un insulso marrón apenas más claro que el promedio y que no llaman nunca la atención. Sin embargo, la luz le da una hermosura inconcebible".
Le di la razón como quién se la da a alguien de quién no se ha escuchado palabra y seguimos sin problemas una larga charla.
Años después, otra persona (de mayor edad que la anterior), me cruza en la calle y me dice algo así cómo que soy una persona transparente. Ante mi atónita mirada, prosigue diciendo que mis ojos le decían eso. La persona que me acompañaba me dice que es cierto, que mis ojos, si bien no son transparentes, poseen cierto efecto extraño a la luz.
Los locos siempre dicen la verdad.



[No es mío, es de un amigo o de un amigo de él. Pero necesitaba levantarme el ego aunque sea de forma ficticia]

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